El ojo seco puede afectar nuestra calidad de vida
Mucho más allá de los síntomas que aquejan a nuestros pacientes con enfermedad del ojo seco, el escuchar sus experiencias y la forma como afecta su calidad de vida llevándolos hasta la ansiedad y depresión profunda, me hace pensar en la importancia de conectarnos con sus emociones y dedicar nuestros esfuerzos para manejar de forma integral este padecimiento. Para muchos de ellos la vida se torna muy difícil y puede convertirse en una fuente de frustración tanto para pacientes como para sus médicos tratantes.
La relación entre ojo seco y depresión ha sido razón de estudio en los últimos años y se ha evidenciado una asociación estadísticamente significativa entre ellas. Estudios poblacionales han evidenciado que personas con ojo seco tienen más probabilidad de padecer un estado de ánimo depresivo, estrés psicológico y problemas de ansiedad. Ya es conocido un vínculo entre ciertos medicamentos sistémicos, entre ellos algunos antidepresivos y un mayor riesgo de producir sequedad ocular.
Es muy importante hacer énfasis a su médico sobre la presencia de síntomas de ojo seco al momento de la prescripción de medicamentos con el fin de evitar aquellos con efectos anticolinérgicos, que sabemos producen sequedad. Los oftalmólogos siempre debemos estar atentos a las afecciones sistémicas que padecen nuestros pacientes para contemplar los efectos que puede tener en el ojo la enfermedad en sí misma o su tratamiento. Aunque los oftalmólogos no tratamos directamente la depresión debemos tener conocimientos sobre estas asociaciones y estar en contacto con los médicos que prescriben estos medicamentos para explorar otras alternativas de manejo, si es necesario. Por otra parte, el ojo seco moderado o severo puede llevar a la depresión debido al deterioro gradual en la calidad de vida ocasionada por los síntomas, como sucede con cualquier enfermedad crónica donde se ven afectadas la autopercepción y las actividades de la vida diaria. He observado en mi práctica médica como oftalmóloga que los pacientes con diagnóstico de enfermedad del ojo seco laboralmente productivos manifiestan una carga emocional intensa por la limitación para realizar sus labores de trabajo, situación que los lleva a la ansiedad y al riesgo de depresión por un aumento en la severidad de los síntomas de ojo seco.
Otros estudios que se han realizado a través de encuestas para evaluar la percepción de su salud ocular y de su estado de salud en general han demostrado calificaciones de su calidad de vida significativamente más bajas al compararlas con los resultados de quienes no tienen ojo seco. Para ellos es más difícil realizar actividades sencillas habituales como utilizar la computadora y vestirse. Describen que el dolor que experimentan les dificulta tener relaciones positivas y satisfactorias con los demás, así como experiencias de mayor ansiedad, depresión y un estado de salud general menos bueno que el de quienes no tienen esta enfermedad.
Los médicos debemos recordar nuestro principal objetivo de curar y lograr conductas saludables en nuestros pacientes comunicándonos con empatía y siendo solidarios y sensibles a los síntomas y efectos negativos de las enfermedades crónicas que padecen y a la forma como comprometen sus hábitos y actividades cotidianas. Es fundamental ser perceptivos y ayudar a todas las personas que tienen esta enfermedad y por este motivo decidimos crear exclusivamente una clínica para el ojo seco. Lamentablemente, algunos oftalmólogos no son compasivos a los inconvenientes que enfrentan día a día los pacientes, independientemente de la severidad de los signos clínicos encontrados en la consulta. Quienes padecen de síntomas severos sin signos severos se enfrentan a la indiferencia o falta de atención de su médico, situación que los lleva a la desesperanza de encontrar una solución a su problema. Además, por ser el ojo seco y la depresión dos enfermedades multifactoriales en las que intervienen factores genéticos y ambientales que se sobreponen, los síntomas de la depresión relacionados con el ojo seco pueden impedir apego al tratamiento, profundizando el problema y llevando a un círculo vicioso, situación que no permite tener claro el vínculo entre ellas. De lo que sí existe evidencia es sobre la asociación entre los tratamientos para problemas de salud mental y un mayor riesgo de presentar ojo seco. Al saber que la enfermedad del ojo seco es variada e intrincada y al estar relacionados los problemas emocionales y sus tratamientos con la fisiopatología del ojo seco, es indispensable hacer a nuestros pacientes algunas recomendaciones:
- Es fundamental que los pacientes comuniquen con claridad lo que experimentan y que los médicos oftalmólogos especializados en tratamiento y cirugía ocular tengan una mejor comprensión del impacto que puede tener el ojo seco en las vidas de sus pacientes.
- La valoración del estado de ánimo por un psicólogo o profesional de la salud mental es necesaria en determinados casos. En el tratamiento de la ansiedad y la depresión se recomienda la combinación de medicación y terapia cognitiva conductual. Durante la entrevista inicial en consultorio es importante incluir cuestionarios de calidad de vida, considerando los síntomas de depresión como la fatiga, el aislamiento social y la falta de concentración entre otros.
- No debemos asumir que solo ciertas personalidades pueden padecer depresión; cualquier persona competente y segura de sí misma puede perder su estabilidad emocional al sufrir una crisis de ojo seco.
- Es importante ser empático, solidario y compasivo con los síntomas y emociones de los pacientes, manifestándoles que es una situación difícil para todos quienes la padecen.
- Ofrecer a los pacientes un diagnóstico y plan de tratamiento para controlar sus síntomas es tan importante como explicarles que en algunas ocasiones el uso de lágrimas artificiales, antiinflamatorios, tapones y /o uso de medicamentos para estimular la producción de lágrimas, pueden no tener el efecto positivo esperado, sin embargo hay otras alternativas que se pueden ir probando sin perder la esperanza de encontrar el tratamiento que de alivio a la sintomatología y lo haga sentirse confortable.
¡¡Juntos y poniendo todo nuestro conocimiento y esfuerzo podemos lograrlo!!